Desde que su marido, Doug, la dejó de repente y sin dar explicaciones, Galla pasa los días en el sofá, contemplando la magnolia del patio y fantaseando con la idea de tirarse por el balcón para huir de un dolor insoportable cuya culpa se atribuye a sí misma. Durante su primer viaje en solitario, a Múnich, entra por casualidad en un museo en el que se expone la obra de la pintora alemana Gabriele Münter y sus obras «tan llenas de color y tan desprovistas de alegría» la hipnotizan. Desde ese momento, la voz de Gabriele entra en la vida de Galla: la tormenta y se burla de ella mientras le cuenta su larga historia de amor con Kandinski, muy parecida a la de Gala con Doug.
Ever since her husband, Doug, left her suddenly and without explanation, Galla spends her days on the couch, staring at the magnolia on the patio and fantasizing about throwing herself off the balcony to escape excruciating pain blamed on herself. During her first solo trip, to Munich, she accidentally walks into a museum where the work of the German painter Gabriele Münter is exhibited and her works "so full of color and so devoid of joy" mesmerize her. From that moment on, Gabriele's voice enters Galla's life: it torments and mocks her as she recounts her long love story with Kandinski, much like Gala's with Doug.