El inspector Harry Chin era un chino de tercera generación nacido en Australia. Su abuelo, Dong Shi Chin, había llegado a Australia justo después de la Segunda Guerra Mundial y la reanudación de la gran guerra civil en China entre Mao Tse Tung y Chiang Kai Shek. Australia nunca ha sido muy homogénea, los australianos se enorgullecían del hecho de que Australia era una antigua colonia penal británica, y los descendientes habían heredado el espíritu pirata y asesino de sus antepasados. Supongo que se podría decir que los australianos eran bastante particulares en sus puntos de vista sobre a quién se le debería permitir emigrar a su tierra robada. Bueno, Estados Unidos tuvo esa misma actitud ya que también robaron su tierra.
Harry Chin se había abierto camino en la escalera con la Policía Federal Australiana. No es una tarea fácil con la fuerza totalmente blanca. Pero el Alto Comisionado sintió la amenaza del crimen organizado, es decir, las Tríadas chinas, que tener un detective chino que realmente pudiera hablar ese terrible idioma pagano de Dios tal vez podría ser útil en el futuro. Al final resultó que, Harry Chin tenía una de las tasas de resolución más altas en la fuerza. El cuartel general principal de la Policía Federal Australiana estaba en la capital de Canberra, entre Sidney y Melbourne.
Harry tenía un socio que había adquirido cinco años antes. También era una rareza en la Policía Federal. Era un aborigen, o más conocido como Palawa por el nombre de Ash Friday. Probablemente asignaron a Ash a Harry Chin como una cruda broma racista. Pero la broma estaba en ellos, porque Ash Friday no solo era un excelente compañero y oficial.
Este primero en Harry Chin Murder Mysteries, tiene lugar en la isla de Tasmania. Tres jóvenes chicas de secundaria han desaparecido misteriosamente y Harry Chin y Ash Friday son enviados desde Canberra por su jefe para resolver el caso, salvar el día y hacerlo rápidamente.