Ana Rosa Hernández vive en la República Dominicana, tiene 12 años y el sueño de convertirse en escritora pese a vivir en una época en la que sólo a los funcionarios del gobierno les está permitido escribir.
La niña, que tiene una familia humilde y ama la poesía, se ve involucrada sin proponérselo en la sórdida realidad política que de un gobierno dictatorial. Prosa, poesí, una conmovedora y entretenida narración en primera persona componen esta maravillosa historia en la que alternan sonrisas, penas, sabiduría y una historia que merece la pena ser contada, leida y atesorada.