Este libro podría considerarse la continuación necesaria de El Camino (Ha Derej). Mientras en el texto anterior se estableció de forma sistemática el camino que recorre la Luz desde las dimensiones superiores hasta el plano físico, El Espejo plantea la necesidad de invertir su sentido, es decir, de llevarla desde lo más denso hacia lo más elevado. Porque no sólo se trata de conectar con la Luz que desciende, sino que hay que ser capaz de devolverla al Cielo, teñida con nuestro amor y nuestro trabajo. Así es que nos enfrentamos a un sendero mucho menos delimitado: uno que pasa por la columna central del Árbol de la Vida. Allí se encuentra la emunáh, la fe, la devoción apasionada, el deseo de entregarse totalmente a la Naturaleza Divina. Esto, que es más fácil de decir que de hacer, requiere usar un lenguaje que hable más al Alma que al intelecto. Dicho lenguaje es el que se ha procurado utilizar en la presente obra, con la intención de estimular al peregrino veterano y, si es posible, despertar al futuro caminante de las veredas luminosas. Para el buscador experto, representa la oportunidad de verse reflejado en otro buscador que, al igual que él, sabe de las inclemencias y las maravillas de este periplo místico. Encontrará aquí que no está solo y, con suerte, sentirá estas páginas como el agua que refresca del cansancio de la jornada. Para el neófito, el principiante sincero, pretende ser una herramienta que tocará centros neurálgicos en su interior, ocultos tras el velo de la intuición. En ambos casos, el autor tiene la esperanza de que la llama de la creatividad dirija al alma del lector a reconectar con su naturaleza más elevada.
This book could be considered the necessary continuation of The Path (Ha Derech). While in the previous text the path that the Light travels from the higher dimensions to the physical plane was systematically established, The Mirror raises the need to invert its meaning, to take it from the densest to the highest, because it is not only about connecting with the Light that descends, but also about being able to return it to Heaven, tinged with our love and our work. We are faced with a much less defined path: one that passes through the central column of the Tree of Life. There is emunah, faith, passionate devotion, and the desire to surrender totally to the Divine Nature. This, which is easier to say than to do, requires using a language that speaks more to the Soul than to the intellect. This language is the one that has been tried to use in the present work, with the intention of stimulating the veteran pilgrim and, if possible, wake up the future walker of the luminous paths. For the expert seeker, it represents the opportunity to see himself reflected in another seeker who, like him, knows about the inclemency and the wonders of this mystical journey. He will find here that he is not alone and, hopefully, he will feel these pages like water that refreshes from the weariness of the day. For the neophyte, the sincere beginner, it is intended to be a tool that will touch nerve centers within, hidden behind the veil of intuition. In both cases, the author hopes that the flame of creativity will lead the reader's soul to reconnect with his higher nature.