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La Biblia NO Interpreta la Palabra de Dios
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La Biblia NO Interpreta la Palabra de Dios
Current price: $37.83
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El Volumen VI, de la colección: DIOS EN SU OBRA DE AMOR, ayudará a entender a cualquier persona que busca la salvación, que Jesús es la Palabra de Dios.
A los judíos buscando la divinidad de Jesús, Jesús les contesta:
"Tu no eres mas que un hombre pero te estás haciendo Dios a ti mismo. ... Si yo no hago las obras que hace mi Padre, no me crean. Pero si las hago, aunque no me crean a mi, crean en las obras que hago, para que sepan de una vez por todas que el Padre está en mi y que yo estoy en el Padre."
Estudiando la Palabra de Dios es ipso facto estudiar a Jesús mismo en su misión profética. Jesús es el enviado de Dios para ofrecernos los medios de salvación. Pero Jesús confió a san Pedro y sus sucesores INTERPRETAR sus enseñanzas a todos los que buscan la salvación. Jesús confió las llaves del Reino de Dios y la infalibilidad cuando el nos enseña a un hombre san Pedro y sucesores. Pensar entrar en el Reino de Dios sin el hombre con las llaves es el desastre de la mayoría de los hombres en su jornada en el camino de la fe. (Mateo 7:13)
A los judíos buscando la divinidad de Jesús, Jesús les contesta:
"Tu no eres mas que un hombre pero te estás haciendo Dios a ti mismo. ... Si yo no hago las obras que hace mi Padre, no me crean. Pero si las hago, aunque no me crean a mi, crean en las obras que hago, para que sepan de una vez por todas que el Padre está en mi y que yo estoy en el Padre."
Estudiando la Palabra de Dios es ipso facto estudiar a Jesús mismo en su misión profética. Jesús es el enviado de Dios para ofrecernos los medios de salvación. Pero Jesús confió a san Pedro y sus sucesores INTERPRETAR sus enseñanzas a todos los que buscan la salvación. Jesús confió las llaves del Reino de Dios y la infalibilidad cuando el nos enseña a un hombre san Pedro y sucesores. Pensar entrar en el Reino de Dios sin el hombre con las llaves es el desastre de la mayoría de los hombres en su jornada en el camino de la fe. (Mateo 7:13)