Cuando decido tomarme un descanso de seis meses en Canadá durante el invierno después de terminar la secundaria, me preparo para cuidar un puñado de caballos y hacer algunas reparaciones en la granja de una encantadora anciana. Moonbreak Falls parece ser el refugio perfecto de un mundo lleno de caos, peleas familiares y emociones que he guardado bajo llave durante años.
Justo cuando me acostumbro al ritmo de los días fríos, aparece el nieto de Ruth. El joven jugador de hockey sobre hielo parece un ángel que ha surgido directamente del infierno, y eleva la temperatura de la granja de forma inesperada. Se ha propuesto abiertamente ser mi primer beso con un hombre, y utiliza métodos que hacen latir mi corazón a un ritmo sorprendentemente nuevo. ¡¿Qué demonios...?! ¡No planeo enamorarme aquí! Pero North Beckett entra en mi vida con una intensidad para la cual no estoy preparado, y de repente no puedo hacer nada más que contar luciérnagas.