A mediados de los años noventa, Hua Hsu tenía dieciocho años, diseñaba fanzines, se pasaba el día en tiendas de discos y vestía de segunda mano. Ken estaba obsesionado con Dave Matthews, Pearl Jam y la ropa de Abercrombie & Fitch. Uno era hijo de inmigrantes taiwaneses. La familia de ascendencia japonesa del otro llevaba ya generaciones asentada en los Estados Unidos. Lo único que tenían en común era que, independientemente de cómo se relacionaran con ella, la cultura americana no parecía tener hueco para ninguno de los dos. Pero, en contra de sus prejuicios, crean una amistad construida a base de largas conversaciones entre cigarrillos, viajes en coche al 7-Eleven, momentos triviales atrapados en fotos analógicas y una búsqueda constante de la propia identidad. Y entonces, apenas tres años después de conocerse, Ken muere asesinado. Sé tú mismo no es solo unas memorias de juventud, es un testimonio vital y estético de la angustia adolescente, la experiencia del inmigrante y la necesidad humana de pertenencia. Decidido a reflexionar sobre las escisiones y los parches que se crean en nuestro recuerdo, Hua Hsu escribe en búsqueda de todo aquello que tratamos de reconciliar mediante la literatura.
In the mid-nineties, Hua Hsu was eighteen years old, designing fanzines, spending his days in record stores, and dressing second-hand. Ken was obsessed with Dave Matthews, Pearl Jam, and Abercrombie & Fitch clothing. One was the son of Taiwanese immigrants. The other's family of Japanese descent had been settled in the United States for generations. The only thing they had in common was that, regardless of how they related to it, American culture didn't seem to have a place for either of them. But, against their prejudices, they create a friendship built on long conversations over cigarettes, car trips to 7-Eleven, trivial moments trapped in analog photos and a constant search for their own identity. And then, just three years after they met, Ken is murdered. Be Yourself is not just a memoir of youth, it is a vital and aesthetic testimony of adolescent angst, the immigrant experience and the human need to belong. Determined to reflect on the splits and patches that are created in our memory, Hua Hsu writes in search of everything that we try to reconcile through literature.