Un gran poder primigenio ha surgido. La Reina de Carne y Fuego se ha convertido en la Primigenia de Sangre y Hueso, la verdadera Primigenia de la Vida y la Muerte. Y la batalla que Casteel, Poppy y sus aliados han estado librando solo acaba de empezar. Los dioses se están despertando por todo el Iliseeum y en el mundo mortal, preparándose para la guerra que está por venir. Pero cuando Poppy se sume en el silencio, Cas debe enfrentarse a la posibilidad, muy real, de que las extremas e inesperadas consecuencias de la persona en quien se está convirtiendo puedan arrebatársela. Sin embargo, Cas recibe un consejo, al que está decidido aferrarse mientras espera a que vuelvan a abrirse los preciosos ojos de su amada: «Habla con ella». Así que eso es lo que hace. Le recuerda a Poppy cómo empezó su viaje juntos y, al hacerlo, revela cosas sobre sí mismo que solo Kieran conoce. No obstante, es imposible saber qué encontrará Poppy al despertar y cómo habrán cambiado el mundo y Cas cuando lo haga.
A great primal power has risen. The Queen of Flesh and Fire has become the Primal of Blood and Bone—the true Primal of Life and Death. And the battle Casteel, Poppy, and their allies have been fighting has only just begun. Gods are awakening across Iliseeum and the mortal realm, readying for the war to come. But when Poppy falls into stasis, Cas faces the very real possibility that the dire, unexpected consequences of what she is becoming could take her away from him. Cas is given some advice, though—something he plans to cling to as he waits to see her beautiful eyes open once more: Talk to her. And so, he does. He reminds Poppy how their journey began, revealing things about himself that only Kieran knows in the process. But it’s anybody’s guess what she’ll wake to or exactly how much of the realm and Cas will have changed when she does.