Desde el primer momento en que Alejandro abrió la boca para insultarle, Daniel supo que ese chico le traería muchos problemas. La solución perfecta habría sido ignorarlo y hacer como si no existiera, pero a veces el destino tiene otros planes. Una pelea, un puñetazo y un castigo lo cambiarán todo. Obligados a pasar más tiempo juntos, los dos están convencidos de que solo conseguirán odiarse más, pero poco a poco, a medida que se van conociendo, esos sentimientos de antipatía comienzan a convertirse en algo muy distinto. Al fin y al cabo, muchas veces las apariencias engañan y puede que ambos sean más parecidos de lo que creen. From the moment Alejandro first opened his mouth to insult him, Daniel knew that this boy would bring him a lot of trouble. The perfect solution would have been to ignore him completely and pretend he didn't exist, but sometimes fate has other plans. A fight, a punch, and a punishment will change everything. Forced to spend more time together, the two are convinced that they will only end up hating each other more. However, little by little, as they get to know each other better, those feelings of hatred begin to turn into something very different. After all, appearances can be deceiving, and they might just be more alike than they think.