Qué harías si descubres que tus memorias fueron robadas, borradas por completo de tu alma por una energía diabólica y que con ellas se fue toda tu historia personal?
Después de la gran batalla conocida como la Guerra de los Mundos, un grupo de nobles guerreros se dio a la tarea de rescatar y reactivar a los espíritus virtuosos, los cuales habían sido apresados y desterrados por Pismo, el Dios del Conocimiento y señor del submundo oscuro de Antaura.
Pismo había logrado el control del Universo Inmediato luego de haber vencido a sus hermanos Urukama y Clastos, los dioses de la religión y de la guerra, respectivamente. El implacable Dios del conocimiento y su diabólica aliada, una misteriosa criatura llamada Ikivel, se habían dado a la tarea de gobernar a los habitantes del cosmos con mano de hierro, sin darles tregua ni oportunidad para revelarse.
Tras muchos esfuerzos, los miembros del Consejo de la Unión lograron el rescate de Índigo, el pequeño que personifica al sagrado espíritu de la libertad. Índigo representa para los rebeldes la única posibilidad de reactivar la llama de la lucha en el corazón de los Seres Luminosos que habitan los mundos inferiores e intermedios.
Pero el obstáculo mayor lo enfrentaron los nobles señores de La Unión, cuando confirmaron que el príncipe de la libertad había sido hechizado en una prisión de tiempo, la cual le impedía crecer y desarrollarse, además de estar sumido en el sueño eterno, lo que lo mantenía aislado en el mundo de las tinieblas.
Viendo que la única posibilidad de erradicar el hechizo residía en las manos de Ikani, una curandera que habita en el tercer mundo, conocido como el Reino Mágico de los Hombres, los líderes de la resistencia deciden enviar a Índigo a dicho reino en busca de una solución definitiva al problema. Para llevar a cabo la tarea, los líderes llaman a los dos últimos guerreros mágicos que aún habitan los mundos superiores: Orcemalín de Alure e Iris de Arcadia, una pareja de jóvenes guerreros que luchan por la justicia y la libertad.
Los dos guerreros mágicos aceptan llevar a cabo la noble tarea y juran proteger al espíritu de la libertad con sus propias vidas de ser necesario. Es así como los dos Maya Yoduli emprenden la travesía desde los mundos superiores, asumiendo con valentía y humildad todo lo que aquello pudiese significar para ellos.
Pero tanto Orcemalín como Iris desconocían que tenían retazos de historia enredada en la maraña de hilos que conformaban los mundos inferiores. El descubrimiento de dicho factor iniciaría un juego muy peligroso en contra de los dos guerreros y los pondría en repetidas ocasiones al borde del abismo.
Los viajeros hacen su primera parada en el Reino Místico, un mundo intermedio liderado por el señor Alkoir rey de los Centauros, quien no duda en poner en riesgo su mundo y su propia vida a cambio de contribuir al bien universal.
En el Reino Místico los guerreros y sus aliados enfrentan la furia de Madras, el cazador enviado por el lado oscuro a desviar los pasos de los nobles jóvenes. También tienen un encuentro con energías foráneas atrapadas dentro de un torbellino de energía multidimensional a los cuales ayudan a liberarse.
Por su parte, Orcemalín se encuentra con Isperia y Camile, dos mujeres relacionadas profundamente con el pasado del Aluriano, pero a quienes el guerrero no recuerda en lo absoluto. El contacto con las damas despierta en el Maya Yoduli una avalancha de sensaciones inexplicables y un sinfín de preguntas que lo empujan a buscar respuestas acercándolo cada vez más a su terrible pasado energético...