En este libro no encontrarás técnicas para mejorar la fuerza o la flexibilidad, hacer posturas complicadas o escalar grandes paredes. Si bien tanto la escalada como el yoga tienen innegables beneficios físicos, ambos sirven a un propósito mayor: el dominio de la mente. Un dominio que sirve, en última instancia, para alcanzar y mantener la paz mental. El yoga es un camino hacia la paz mental que pasa por la disolución de las varias capas del ego que la obstaculizan. Es un camino de vuelta, ya que esta paz mental -también puede llamarse felicidad- es el estado natural de la mente, su estado más puro, libre de las modificaciones que la agitan, la perturban y contaminan. Este camino se puede recorrer también a través de la escalada. Si bien la escalada no cuenta con una tradición filosófica como la del yoga, en este libro descubrirás cómo es posible aplicar varios de los preceptos del yoga a nuestro trabajo en la roca, convirtiendo a la escalada en un nuevo tipo de yoga, en otro camino que lleva hacia la misma cima.