El Profesor Héctor Geager, de cuya amistad presumo, tiene la virtud de hacer múltiples cosas, pero lo más increíble es escribir poesía, en medio de su ajetreada actividad sociológica por la que es más conocido o al menos ese era mi pensamiento, pero creo que a este ritmo de producción pronto será conocido como un gran poeta, que de vez en cuando desarrolla cursos sobre Pensamiento crítico y Liderazgo. Su nuevo libro, este que tiene el lector en sus manos...o en su pantalla, tras el éxito de "Como la muerte de una vela", atrapa desde la primera estrofa: "Decidí romper el instante...". El título: "MURMULLOS DEL OBSERVADOR", es lo suficientemente sugerente para prever una lectura relajada con un "Tic - Tac disfuncional..." como inicia su poema "Del querer y nunca ser". Vivimos ajetreados en un mundo en el que todos gritamos, desde los políticos, pasando por los periodistas de noticias urgentes... hasta los maestros. La hermosura de su pronunciación de susurro frente al grito es una dinámica que el Profesor Geager ha incorporado sigilosamente a su estructura poética. Leer una estrofa como: "Enflaquecidas ideas tratan de animar desiertos de mentes enlatadas", hacen que su lectura presente la voz como un murmullo en el silencio. La riqueza de su lenguaje hace que descubramos palabras de ida y vuelta desde España, como el baile de la "guaracha", de Andalucía a Cuba y regreso. Mueve con la misma soltura palabras en inglés como Matrix, ouija de origen incierto, con otras vivas en el recuerdo. Es un ilusionista del lenguaje capaz de construir figuras como: "Los murmullos son fantasmas del audio". Recomiendo la lectura de un libro de poemas "MURMULLOS DEL OBSERVADOR" para leer con la libertad del silencio en medio del bullicio. JOSÉ M. DE LA RIVA ÁMEZ Profesor de Geografía. Máster en Desarrollo Territorial Sostenible.