• L os mexicanos viajando por el mundo podemos ser confundidos con árabes, con españoles, franceses, judíos y hasta asiáticos! Los mexicanos somos reconocidos en todo el mundo como personas alegres, afectuosas, amistosas: "amigou"; se nos quiere y respeta por esas y muchas otras cualidades. El sombrero mexicano es todo un símbolo de esa calidez, de esa calidad humana que bien podemos ensalzar aun más.
• La mujer debe ser valorada en todo su esplendor. Empezando por que ella misma suba su autoestima. Un ama de casa, una madre que cumple cabalmente con su función es la piedra angular de una sociedad progresista. En esos hogares se engendran mejores ciudadanos, personas que tienen confianza en sí mismos ya que crecieron en un ambiente familiar adecuado, gracias a la buena educación de una mujer y la unión serena con su esposo. Esta mujer que sabe dar prioridades, es una mujer dichosa, se realiza como tal y en consecuencia transmite valores éticos positivos y es el pilar de su hogar.
• Veintidós años practicando consejos positivistas me llevaron a esforzarme por escribir mensajes placenteros, buscar el lado bueno en todo, aun en lo que podría ser dramático. Aceptar derrotas, tropiezos, caídas y seguir adelante de la mejor manera posible. Vivir ya no es un drama, es una lucha constante que llena de satisfacción al ser humano.
Mis ciento un anécdotas en viajes por varios lugares del mundo hablan de amor a la naturaleza, al Planeta, a nuestro país tan bello. Hablan de sueños realizados, de experiencias que nutren costumbres ancestrales y eclosiones novedosas en la familia moderna globalizada. Hablan de aromas de cocina en diversos sitios de Asia, África, Europa y América. Hablan de diferentes razas y sus costumbres, hablan de fantasías detonadas en una sencilla realidad.