Mila está acostumbrada a estar sola. Quizá por eso aceptó. Dijo sí a una segunda oportunidad en ese lugar remoto, entre las flores y la niebla y el impacto de las olas bajo sus pies. Pero no sabía lo de los fantasmas. Recién graduada del instituto, Mila ya es demasiado mayor para seguir en casas de acogida. Así que cuando le ofrecen un trabajo como profesora y un lugar en el que vivir en una zona aislada de la costa de Carolina del Norte, acepta inmediatamente. Quizá podrá encontrar un nuevo hogar por fin, un hogar de verdad. La granja es un refugio, pero también está poseída por el pasado. Y los propios recuerdos de Mila están empezando a salir a la superficie… Nina LaCour, ganadora del Printz Award por We are okay, nos ofrece otra emotiva maravilla sobre el trauma y la supervivencia, la familia que escogemos y el renacer.
Mila is used to being alone. Maybe that's why she accepted. She said yes to a second chance in that remote place, among the flowers and the mist and the crash of the waves under her feet. But she didn't know about the ghosts. Just graduated from high school, Mila is already too old to continue in foster homes. So when she's offered a teaching job and a place to live in a secluded section of coastal North Carolina, she immediately accepts. Maybe she can finally find a new home, a real home. The farm is a haven, but it is also haunted by the past. And Mila's own memories are beginning to surface... Nina LaCour, winner of the Printz Award for We Are Okay, offers us another emotional wonder about trauma and survival, the family we choose and rebirth.