Todo en la vida es una posibilidad...
Excepto un futuro con el chico que todavía amo.
Érase una vez yo era joven y tonto. ¿De qué otra manera se puede explicar el enamoramiento en unas pocas semanas de campamento de verano? Pero sucedió. Mi corazón se hinchó hasta que no pude hablar, hasta que fue un globo flotando en el aire.
Él era mi ídolo y mi primer amor. Al finalizar el campamento, prometió mantenernos en contacto, pero nunca lo hizo. Parecía tan tonto, ¿verdad? Pero espera.
En el primer día de mi último año escolar, él apareció en mi escuela.
Antes de que podamos hablar, mi mejor amiga afirma que es su interés romántico.
Él no le menciona a ella nada sobre nosotros, ni que fue su amor. Se convierte en el novio ocasional de mi amiga, lo que es una verdadera pesadilla para mí.
Años después, me convertí en consejero en el mismo campamento de verano. Y mi nuevo jefe resulta ser él.
¿Cómo puedo trabajar con el chico que me rompió el corazón?
Quiero golpear su tentadora sonrisa. También quiero rodearlo con mis brazos para ver si está tan cálido como lo recuerdo.
El chico que me importa y el chico que no soporto podrían traerme un final de cuento de hadas. ¿Podría un último verano lograrlo?