Jessica decide marcharse de la tranquilidad de la casa de sus padres para empezar sus estudios en la estrepitosa ciudad; las cosas para ella no marchan muy bien al no encontrar donde vivir y no tener un trabajo para lograr mantenerse. Después de mucho esperar de sufrir por gastar su dinero en hoteles u hostales por unos días; conoce a Emma una mujer que trabaja en vienes raíces que le ayudara con su impedimento de vivienda, ofreciéndole una casa compartida donde no pagara renta, se lleva una gran sorpresa a conocer a las personas con las que debe vivir.