Cuadros de sangre es una novela que nos cuenta la vibrante historia de dos mujeres: Esther y Jana, unidas por lazos de sangre y cuyo destino las lleva a perseguir un objetivo común. Esther, una niña judía que con diez años es arrancada junto a sus padres de su casa de París y trasladada a un campo de exterminio nazi. Cuando es liberada, emigra a España; allí encuentra que se han afincado muchos de los antiguos torturadores y comienza su lucha para que se haga justicia. Jana lleva una vida plácida en Valencia donde trabaja como restauradora de arte. Con motivo de la muerte de su abuela, Esther, viaja a Jerusalén; entre sus cosas encuentra un manuscrito en el que le cuenta que los nazis durante la Segunda Guerra Mundial robaron a su familia un cuadro de Monet. Decide entonces ir a París con el objetivo de recuperarlo; durante la búsqueda se ve envuelta en una vorágine de sucesos que la obligan a viajar por Francia, Alemania y Jerusalén donde se enfrenta a situaciones que hacen peligrar su vida. El entramado de la novela se teje entre dos períodos históricos: La Segunda Guerra Mundial y la posguerra hasta el siglo actual. En ella aparecen personajes ficticios como lo son los protagonistas y otros que formaron parte activa de la Historia.