El artista visual Manuel Arrubarrena, retoma la célebre batalla de Puebla para desarrollar una novela que nos mantendrá atentos a la lectura de una trama tejida en hechos históricos. "Al momento me di cuenta, al ver el paisaje en el que se ocultaba el vigía, que eran ya principios de mayo. Recordé, cuando estábamos juntos en la armada, que un día mi capitán me contaba cómo la primavera le traía recuerdos de infancia: alejado todavía el verano, su madre lo llevaba a ver su árbol favorito para mostrarle los tiernos retoños que había concebido. Un fuerte viento hizo que Raúl se tambaleara mientras dirigía la mirada de nuevo hacia el francés montado a caballo. ¡Cómo me hubiera gustado que sus oídos escucharan las palabras que Ignacio Zaragoza le diría a nuestro ejército con tono alentador!"