La ansiedad es uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida. Ha sido el instrumento que Dios ha usado para llevarme a descubrir la paz que sobrepasa todo entendimiento.Lo contrario a la ansiedad es paz y contentamiento.Paz es tranquilidad. Cuando tu espíritu está reposado, libre de temores, prisa, intranquilidad.Es algo que crece en nuestras vidas, se multiplica y nos llena a medidas que lo procuramos. Entonces, es necesario aprender y practicar las disciplinas esenciales que nos permiten crecer en esa paz.Mientras crecemos en paz y disminuimos velocidad, encontraremos que el gozo del Señor --que es nuestra fortaleza (Neh 8:10)-- crece en nuestras vidas.Eso es felicidad --cuando estamos contentos en el estado presente. Separados de ambiciones, preocupaciones o presiones externas --contentos con lo que tenéis ahora (Heb 13:5).En este sencillo volumen, presento un número de disciplinas. Estas son prácticas que nos permiten crecer en la paz que el Señor ya nos ha dado -la paz que sobrepasa todo entendimiento.-El autor