Continuación y final de Las panteras de Argel. A principios del siglo XVII, en el pleno apogeo del Imperio Otomano, las aguas del mar Mediterráneo eran surcadas por cientos de naves mercantes provenientes de Europa, que tenían que afrentar el acecho de los piratas musulmanes, cuyo modus vivendi era el saqueo de las embarcaciones y la venta de sus prisioneros en calidad de esclavos. En ese contexto histórico, de hombres valientes, peligros constantes y de cruentas batallas en altamar, Emilio Salgari ubica estas historias, las cuales narran la emocionante y audaz aventura del barón de Santelmo emprende cuando decide internarse en Argel para librar a su prometida de un temible corsario que la tiene en su poder.