El Ingreso Mínimo Vital se implantó en España en 2020. Era una medida necesaria y urgente que ha de calificarse como un avance positivo.Se ha consolidado la renta mínima como un derecho y se ha avanzado en la lucha contra la pobreza infantil y en la homogeneización de políticas antes dispersas. Lo que no impide reconocer que este IMV presenta sombras evidentes. La mayor parte de ellas son comunes a todas las políticas de rentas mínimas condicionadas. Por eso los sistemas de rentas mínimas condicionadas son ineficaces e ineficientes. Es urgente el salto a una IMV automático y universal. Ya no hay que discutir su necesidad sino estudiar cómo ha de ser su implantación. Este libro demuestra que es financieramente viable sin incremento de la presión fiscal y reflexiona sobre problemas prácticos (y sus soluciones) para la puesta en marcha en España de una renta básica universal.