Te has preguntado alguna vez, ¿qué fue lo que cambió cuando “naciste de nuevo”? Te ves en el espejo y ves el mismo reflejo— tu cuerpo no ha cambiado. Te encuentras actuando de la misma manera y cediendo a esas mismas tentaciones pasadas— parece que esto tampoco cambió. Así que te preguntas, ¿verdaderamente ha cambiado algo? La respuesta correcta a esa pregunta es fundamental para recibir de Dios. Si careces de este conocimiento básico, por siempre te harás preguntas que implican muchas dudas como ésta: “¿Cómo es posible que yo pueda esperar recibir algo de parte del Señor? No lo merezco, ¡no soy lo suficientemente bueno!” Espíritu, Alma y Cuerpo te ayudará a eliminar ésta y otras preguntas llenas de dudas que destruyen tu fe. Si tienes algún problema para recibir de Dios. ¡Debes leerlo!