Lentamente, debido a mis múltiples ocupaciones culturales, tomó forma de libro y se dispuso a abrir sus alas llevando en ellas mi mensaje. Su fin primordial es la revalorización de los integrantes de los Pueblos Originarios, antepasados ancestrales dueños de la tierra y actuales habitantes de la América que les pertenece por derecho propio. Para ello es necesario mostrar al mundo los esplendores, para muchos desconocidos, de sus brillantes civilizaciones. Cada quien tiene asignado un Espacio y un tiempo en la Tierra bajo el cielo. Bien lo expresa Eclesiastés 3:12: "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora." Formulo votos para que haya llegado la hora del reconocimiento y respeto a nuestros ancestros y actuales Pueblos Originarios, junto a la Honra debida a la Madre Tierra.