Durante los días en que el dictador Francisco Franco ya no podía hacer otra cosa que babear agua bendita, el perseguido colectivo gay en España empezaba cuidadosa y furtivamente a sacudirse el yugo que lo aplastaba. Esta es una microhistoria de amor y sexo entre dos hombres ambientada en Andalucía que, como aquellos ríos que remojan el pie de los grandes montes, es indispensable para comprender hechos históricos de mayor magnitud.La trascendencia de lo concreto aquí se pone en valor, extrayendo uno de los brillantes hilos de aquella época en la que se perseguía a todo un colectivo con la bellaca Ley de Vagos y Maleantes. A lo largo del relato descubrimos la sensibilidad artística del autor a través de libidinosos cuadros contados con descarnadas delicadeza y poesía. La analogía constante entre obras universales del arte y la cultura, encuentros soñados y lúbricas vivencias desdibuja en un bucólico escenario ese límite literario tan ansiado entre la realidad y la quimera, la carne y el deseo, el amor y el pecado.