En esta apasionante secuela de El hijo infinito, best seller del New York Times, Adam Silvera le da vida a un elenco diverso de héroes y villanos en una Nueva York alternativa, donde algunas personas nacen con poderes, mientras que otras los roban de la sangre de criaturas mágicas en peligro de extinción… Emil y Brighton lograron lo imposible. Derrotaron a los Regadores de Sangre y escaparon con vida…o eso creían. Cuando Brighton bebió la Sangre de la Parca, pensó que lo haría invencible, pero, en cambio, la poción lo está matando. Emil está en busca de un antídoto que no solo salve a su hermano, sino que también lo libere de sus propios poderes de fénix no deseados. Para lograrlo, tendrá que investigar las vidas pasadas que está tratando de olvidar. Si bien necesita la ayuda delos Portadores de Hechizos ahora más que nunca, la realidad es que los rangos se están dividiendo y la sed de venganza de Maribelle la está llevando a ella por un camino peligroso. Mientras tanto, el senador Iron se está aprovechando de Ness con motivos políticos, ya que su rara habilidad para transformarse en otras personas lo convierte en un arma peligrosa. Por mucho que Ness desee enviarle una señal a Emil, sabe que la mejor manera de protegerlo de su padre corrupto es manteniéndolo alejado. La batalla por la paz parece un intrincado juego de ajedrez, y cuando empiecen a moverse las piezas del tablero, Emil se dará cuenta de que puede haber estado luchando contra el enemigo equivocado todo este tiempo.