RECUPERAR LA FE ES LA GRAN AVENTURA DE NUESTRAS VIDAS. UN ENCUENTRO PERSONAL CON DIOS QUE TE CAMBIARÁ LA VIDA. Este libro nos trae un "PODEROSO MENSAJE DE ESPERANZA". Contiene mensajes, reflexiones espirituales y citas bíblicas para que se produzca ese encuentro entre Dios y el hombre que anhela sin saber dónde buscar. TE AYUDA A CONSTRUIR UNA RELACIÓN PERSONAL CON DIOS. La FE es un regalo del cielo, que debemos aceptar con gratitud como una bendición del cielo pues nos acerca a Dios y nos ayuda a vivir felices. Pareciera que lo tienes todo, pero te falta lo más importante: "DIOS". Por eso no logras llenar ese vacío, esa soledad profunda, esa tristeza que parece no tener fin. No has conocido la Paz de Dios. Su abrazo tierno y Misericordioso. "He perdido la fe" nos dicen a veces. Este libro te enseña un camino muy sencillo para recuperarla. Hace poco recibimos este maravilloso testimonio de un lector que tuvo en sus manos este libro que vas a leer: "Le compré este libro a mi esposo que ya no quería creer y se lo dejé en su mesita de noche sin decirle nada. Cuando llegó lo vio, pero no lo tocó. A la semana le dio una mirada y se quedó leyéndolo. Se quejaba de todo en esos días. Sin que se diera cuenta "algo" en él cambió. El último día, cuando leyó la última página de libro y lo cerró, me miró con lágrimas en los ojos, emocionado y me pidió que lo llevara con un sacerdote. Fe un evento extraordinario en su vida que nunca olvidaré". ¿Perdiste la fe? No temas. Aún hay tiempo. Puedes recuperarla. Dios te dará los medios. Eres un ciudadano del cielo. En tu corazón se conserva una pequeña llamita, como un brasero. Sólo debes soplar con el arrepentimiento y ponerle ramitas de esperanza. La fe es un Don de Dios, una gracia, y Él siempre te dará una nueva oportunidad. Eres su mayor ilusión, su más grande alegría. Dios es amor y te ama con locura infinita. Sé lo que sientes porque lo he vivido. Y cientos de personas que conozco, también. De pronto Dios sacude el árbol de tu vida, para que caigan las hojas secas y vuelvas a florecer. Dios te devolverá tu dignidad como hijo del altísimo. Te mostrará el camino. El resto te toca a ti. ¿Ánimo! Emprende tu viaje.