En la vida experimentaremos cambios de temporadas, las cuales están representadas en este libro por las estaciones del año: invierno, primavera, verano y otoño. Pero en nuestras vidas estas estaciones pueden variar en frecuencia y duración. En cada una de ellas hay oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Es una de las épocas más difíciles, pero es necesaria para la poda y la preparación del terreno Cuando llega el invierno a nuestra vida el Espíritu Santo se encarga de nutrir nuestro espíritu para poder sobrepasar esa temporada. : Es un tiempo de renovación para florecer y recuperarnos. La primavera es un tiempo para florecer en el lugar donde hemos sido plantados. Es una temporada de influencia y de interacción. Es una temporada de enseñanza y aprendizaje, donde deberemos pasar a otros lo que hemos aprendido. Son esos momentos en los cuales Dios comienza a llamarnos de regreso a la intimidad con Él. Es el tiempo de la cosecha, pero también es ese tiempo que nos prepara para la llegada del próximo invierno. Debemos entender que no importa cuán difícil sea el invierno que podamos estar pasando, nuestra temporada está por cambiar.