Esta obra fue la precursora del Renacimiento italiano. Escrita en lengua vernácula, consagró a su autor como el representante y difusor de la prosa hablada por el vulgo toscano. Sin embargo, sufrió la persecución de las autoridades religiosas, que interpretaron que el texto era inmoral y obsceno. La causa era que varios cuentos estaban protagonizados por frailes y monjas corruptos. En el Decamerón los humanos se desnudan en todos los sentidos, mostrando al lector el catálogo de imperfecciones interiores que dan, en cierta manera, sentido a su existencia: celos, envidias, traiciones, sexo..., nada permanece oculto a la incisiva mirada de Boccaccio. No sabemos cómo ni cuándo el autor tuvo acercamientos a las antiguas colecciones literarias eróticas. En cambio, tenemos la certeza de que la suya es la obra maestra de las recopilaciones, la selección más completa de relatos orientales y occidentales de su tiempo. En la presente selección incluimos 28 de los cien relatos que componen la obra completa.