Este libro, "Un Poeta Peregrino", sigue la misma línea de todos los que ya publique en la Colección Poemas Proféticos, en el Proyecto Latinoamericano Poesías de la Calle. El objetivo principal es compartir aquellas poesías que escribí durante más de treinta años, y las cuales considero, dignas de ser publicadas, por el simple hecho de haberlas escrito. El segundo motivo en la lista de importancia es el compartir con los hermanos latinoamericanos la decisión de publicar lo que escribí. Y hago una proclama: ¡Escriban hermanos y publiquen! No importa si es con técnicas o sin ellas. No importa si tienen errores de ortografías o no. Lo importante es que podamos unirnos en pensamiento, todos los pensamientos, compartiéndolos pacíficamente a través de la Poesía Callejera. Recobraremos la propiedad física de América Latina, y nuestra libertad como seres humanos, cuando nos consigamos unir, en cuerpo y alma. Cuando todos nosotros, aquellos que amamos América Latina, seamos descendiente de los nativos originarios o descendientes de inmigrantes de cualquier parte del mundo, cantemos nuestros diferentes cantos, cada uno con su voz, su ritmo y su melodía, pero con un solo sentimiento en el corazón, unirnos para recobrar nuestra patria grande. Y la Libertad. Que las banderas de cada país latinoamericano hagan parte, de una bandera mayor, una bandera única, de un solo paño y en su emblema la idea suprema de una América Latina Libre, y viviendo en ella, seres humanos felices, prósperos, viviendo de sus recursos propios y de sus trabajos individuales y comunitarios, educando a sus hijos y compartiendo con el mundo sus riquezas, pero por propia voluntad, y no como ha sido los últimos más de 500 años, expropiados a fuerza de mentiras y de muertes. También comparto con los hermanos latinoamericanos, y todos los ciudadanos del mundo, el concepto del Homo Holísticus, la Mediunidad que todos somos capaces de desenvolver, y algunas informaciones sobre Metafísica Holística Vibracional 144 Mandala Arco Iris. También describí, una Profecía que me tocó vivir, y que pienso, que fue una experiencia espectacular. Profetizar el nacimiento de un niño, es, verdaderamente una gracia divina. En fin. Aquellos que me prestigien con la lectura de mis libros, agradezco infinitamente por la atención. Aquellos que no sientan voluntad de leerlos, igual agradezco, porque se, por experiencia propia, que a cada uno de nosotros, nos llega apenas las informaciones que nos hace falta para cumplir nuestra misión. Ni más ni menos. ALEA JACTA EST.