Hay un dicho por ahí que reza lo siguiente: ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Pero, ¿qué pasa cuando los malos son malos y los que parecían buenos también lo son? ¿ Qué pasa cuando tu "lugar seguro" se transforma en tu prisión? Sin duda, perder la cabeza es la mejor de las opciones. Aún así, un hilo de esperanza es a lo que te aferras para conservar algo de cordura. La Flama sigue siendo un peligro latente, y Mercury no es que sea el paraíso tampoco. Todo es cada vez más complicado, y lo peor es que ya no son un equipo.